"Vuelvo en el primer barco. Aquí nadie utiliza zapatos."
Una semana más tarde llegó un segundo vendedor, el cual se encontró con la misma situación: sólo se veía gente descalza por las calles. Pero éste envió el siguiente telegrama a su empresa:
"Me quedo aquí. Perspectivas fabulosas. No tenemos competencia."
Y tú, cómo lo ves?
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