miércoles, 3 de octubre de 2012

Sólo se tiene éxito en lo que se intenta sin dudar.

Esta es la historia de dos vendedores de zapatos a quienes sus respectivas empresas enviaron a África para vender sus productos. Tan pronto como desembarcaron, el primer vendedor vio que todo el mundo iba descalzo y mandó un telegrama a su jefe:
"Vuelvo en el primer barco. Aquí nadie utiliza zapatos."

Una semana más tarde llegó un segundo vendedor, el cual se encontró con la misma situación: sólo se veía gente descalza por las calles. Pero éste envió el siguiente telegrama a su empresa:
"Me quedo aquí. Perspectivas fabulosas. No tenemos competencia."

Y tú, cómo lo ves?


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