viernes, 31 de agosto de 2012

Y tú... ¿qué piensas?

Si piensas que estás vencido, lo estarás.
Si piensas que no te atreves, no lo conseguirás.
Si piensas que te gustaría ganar, pero no puedes, no lo lograrás.
Si piensas que perderás… ya has perdido.
Porque en el mundo encontrarás que el éxito comienza con la voluntad del hombre.

Todo está en el estado mental, porque muchas carreras se han perdido antes de haberse corrido, y muchos cobardes han fracasado, antes de haber empezado su trabajo. 
 
Piensa en grande y tus hechos crecerán.
Piensa en pequeño y quedarás atrás.
Piensa que puedes y podrás.
Todo está en el estado mental.

Si piensas que estas aventajado, lo estás.
Tienes que pensar bien para elevarte.
Tienes que estar seguro de ti mismo, antes de intentar ganar un premio.

En la batalla de la vida no siempre gana el hombre más fuerte, o el más ligero, porque tarde o temprano, el hombre que gana, es aquel que cree poder hacerlo.


Te lo contaré con un cuento...

  
"Un grupo de ranitas viajaba por el bosque y, de repente, dos de ellas cayeron en un hoyo profundo. Todas las demás ranas se reunieron alrededor del hoyo. Cuando vieron lo hondo que era el hoyo, le dijeron a las dos ranas que estaban en el fondo que para efectos prácticos, se debían dar por muertas.

Las dos ranas no hicieron caso a los comentarios de sus amigas y siguieron tratando de saltar fuera del hoyo con todas sus fuerzas. Las otras ranas seguían insistiendo que sus esfuerzos serían inútiles. Finalmente, una de las ranas puso atención a lo que las demás decían y se rindió. Se desplomó y murió. La otra rana continuó saltando tan fuerte como le era posible. Una vez más, la multitud de ranas le gritó que dejara de sufrir y simplemente se dispusiera a morir. Pero la rana saltó cada vez con más fuerza hasta que finalmente salió del hoyo. Cuando salió, las otras ranas se acercaron para preguntarle si no escuchaba lo que le decían y fue entonces cuando lo comprendieron... la ranita ERA SORDA! Ella pensó que las demás la estaban animando a esforzarse más para salir del hoyo."

Las palabras tienen el poder de abrirnos o cerrarnos posibilidades. De ti depende escuchar las voces que te dicen que te rindas, que no puedes hacerlo o las voces que te dicen que tú puedes, que jamás te rindas.

No creas a la gente que tiene la mala costumbre de ser negativa… porque si les abres la puerta, hundirán el ánimo de tu corazón!
Recuerda siempre cuánto poder tienen las palabras que oímos y leemos. Por eso, tienes que pensar en forma positiva.
¡POSITIVA!Moraleja:
Haz oídos sordos siempre a la gente que te diga lo que no puedes llegar a hacer o ser, o que no conseguirás tus objetivos, ni tu sueños!

Confía en ti. Confía en la vida.



4 comentarios:

  1. Vamos a estrenarnos con un comentario en este blog y un saludo desde tierras almerienses... (concretamente Vélez Rubio). De paso, te mando la dirección de mi blog para que le eches un vistacillo: lahistoriaconsuserrores.blogspot.com

    Muchos besos y a ver si adivinas quien te ha escrito este comentario, jejeje

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    1. Me encanta tu blog! Es genial! Muchas gracias por el comentario Luis!

      Besicos!

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  2. Al leer este cuento me he acordado de otro que lei hace tiempo de Jorge Bucay, y nunca se me olvidará la última frase. Aquí os lo dejo por si a alguien le puede ayudar en algún momento:

    LOS NIÑOS ESTABAN SOLOS (JORGE BUCAY)
    Su madre se había marchado por la mañana temprano y los había dejado al cuidado de Marina, una joven de dieciocho años a la que a veces contrataba por unas horas para hacerse cargo de ellos a cambio de unos pocos pesos.
    Desde que el padre había muerto, los tiempos eran demasiado duros como para arriesgar el trabajo faltando cada vez que la abuela se enfermaba o se ausentaba de la ciudad.
    Cuando el novio de la jovencita llamo para invitarla a un paseo en su coche nuevo, Marina no dudo demasiado. Despues de todo los niños estaban durmiendo como cada tarde y no se despertarían hasta las cinco.
    Apenas escuchó la bocina cogió su bolso y descolgó el teléfono. Tomó la precaución de cerrar la puerta del cuarto y se guardó la llave en el bolsillo. Ella no quería arriesgarse a que Pancho se despertara y bajara las escaleras para buscarla, porque después de todo tenia solo seis años y en un descuido podia tropezar y lastimarse. Ademas, pensó, si eso sucediera, ¿como le expicaría a su madre que el niño no la había encontrado?
    Quizás fue un cortocircuito en el televisor encendido o alguna de las luces de la sala, o tal vez una chispa en el hogar de leña; el caso es que cuando las cortinas empezaron a arder el fuego rapidamente alcanzo la escalera de madera que conducía a los dormitorios.
    La tos del bebé debido al humo que se filtraba por debajo de la puerta lo despertó. Sin pensar, Pancho saltó de la cama y forcejeó con el picaporte para abrir la puerta pero no pudo.
    De todos modos, si lo hubiera conseguido, él y su hermanito de meses hubieran sido devorados por las llamas en pocos minutos.
    Pancho gritó llamando a Marina, pero nadie contestó su llamada de auxilio. Asi que corrió al teléfono que había en el cuarto (él sabia como marcar el número de su mamá) pero no habia linea.
    Pancho se dio cuenta que debía sacar a su hermanito de alli. Intentó abrir la ventana que daba a la cornisa, pero era imposible para sus pequeñas manos destrabar el seguro y aunque lo hubiera conseguido aun debia soltar la malla de alambre que sus padres habian instalado como protección.
    Cuando los bomberos terminaron de apagar el incendio, el tema de conversación de todos era el mismo:
    "¿Cómo pudo ese niño tan pequeño romper el vidrio y luego el enrejado con el perchero?
    ¿Cómo pudo cargar al bebé en la mochila?
    ¿Cómo pudo caminar por la cornisa con semejante peso y bajar por el arbol?
    ¿Cómo pudo salvar su vida y la de su hermano?"
    El viejo jefe de bomberos, hombre sabio y respetado les dio la respuesta:
    -Panchito estaba solo... No tenia a nadie que le dijera que no iba a poder.


    Así que recordad esta frase: NO TENÍA A NADIE QUE LE DIJERA QUE NO IBA A PODER.

    Muchos besos desde Sierra María - Los Vélez.

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  3. Ese cuento me encantó cuando lo leí por primera vez. En realidad, era el que quería haber colgado aquí... pero no recordaba dónde lo había leido y entonces recordé un powerpoint que me enviaron una vez, que era este de las ranitas. Así que muchísimas gracias por poner el cuento de los niños... ves? Este cuento tenía que estar aquí!

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