Que las luces de estos días,
no te aparten de tu luz interior.
¡FELIZ NAVIDAD!
viernes, 21 de diciembre de 2012
jueves, 20 de diciembre de 2012
Receta para un buen año
Una amiga me ha enviado su felicitación para el año que viene y la quiero compartir aquí con todos vosotros.
Son pequeños gestos diarios que no deben de faltar en nuestra vida para hacerla más feliz y más llevadera, para sentirnos bien nosotros mismos y estar a gusto en el entorno que nos rodea.
Así que aquí os dejamos María y yo la receta navideña, y sobre todo no olvidéis mezclarlo en un corazón muy grande!
Gracias María!
martes, 18 de diciembre de 2012
¿Qué vas a regalar esta Navidad?
¿Te has parado a pensar alguna vez que todos los regalos no tienen por qué ser materiales? Quizá, ahora sea el momento de que lo hagas.
Yo hoy te voy a regalar mi mejor sonrisa!
lunes, 17 de diciembre de 2012
jueves, 6 de diciembre de 2012
DISIPANDO FANTASMAS
En su lecho de muerte, una mujer joven hace jurar a su marido que no se comprometerá con ninguna otra mujer.
En su lecho de muerte, una mujer joven hace jurar a su marido que no se comprometerá con ninguna otra mujer.
- “Si faltas a tu promesa, vendré en espíritu y no te dejaré vivir tranquilo”.
El marido, al principio, mantiene su palabra, pero al cabo de unos meses, conoce a otra mujer y se enamora de ella. Muy pronto empieza a aparecérsele un espíritu cada noche que le acusa de haber faltado a su juramento. Para el hombre no hay duda de que se trata de un espíritu, pues el fantasma nocturno no sólo está informado de todo lo que pasa cada día entre él y su nueva amiga, sino que también conoce exactamente sus pensamientos, esperanzas y sentimientos. Como la situación se le hace insoportable, el hombre decide pedir consejo a un maestro zen.- “Vuestra primera mujer se ha convertido en espíritu y sabe todo lo que vos hacéis”, le declara el maestro.
- “Todo lo que vos hacéis o decís, todo lo que dais a vuestra prometida, él lo sabe. Tiene que ser un espíritu muy sabio. En verdad, tendríais que admiraros de un tal espíritu. Cuando se os aparezca de nuevo, haced un trato con él. Decidle que sabe tanto que vos no le podéis ocultar nada y que vais a romper vuestro compromiso, si puede contestaros a una sola pregunta”.
- “¿Qué pregunta he de hacerle?”, dice el hombre.
El maestro responde:
- “¿Qué pregunta he de hacerle?”, dice el hombre.
El maestro responde:
- “Tomad un buen puñado de guisantes y preguntadle por el número exacto de guisantes que tenéis en la mano. Si no os sabe responder, sabréis que el espíritu no es más que un producto de vuestra imaginación y ya no os molestará más”.
Cuando a la noche siguiente apareció el espíritu de la mujer, el hombre lo aduló diciéndole que lo sabía todo.
- “Efectivamente”, - respondió el espíritu, - “y sé que hoy has ido a ver al maestro de zen”.
- “Y ya que sabes tanto”, - prosiguió el hombre, - “dime cuántos guisantes tengo en la mano”.
Y ya no hubo espíritu alguno para responder a esta pregunta.
Cuando a la noche siguiente apareció el espíritu de la mujer, el hombre lo aduló diciéndole que lo sabía todo.
- “Efectivamente”, - respondió el espíritu, - “y sé que hoy has ido a ver al maestro de zen”.
- “Y ya que sabes tanto”, - prosiguió el hombre, - “dime cuántos guisantes tengo en la mano”.
Y ya no hubo espíritu alguno para responder a esta pregunta.
G. KAHIL GRIBLAN
MORALEJA:
Aquel espíritu (CONCIENCIA) volvía siempre porque el hombre tenía miedo. Si quieres alejar algo de tu mente, no le des la menor importancia, no malgastes tu energía en ello.
El "fantasma" aprovechaba la sensación de culpa del hombre. Cuando nos sentimos culpables por algo, siempre deseamos - inconscientemente - el castigo.
Y, finalmente, nadie que realmente te amara te obligaría a hacer ese tipo de promesa. No olvides que si quieres entender el amor, aprende a amar la libertad.
Y, finalmente, nadie que realmente te amara te obligaría a hacer ese tipo de promesa. No olvides que si quieres entender el amor, aprende a amar la libertad.
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