miércoles, 31 de octubre de 2012

No era tan importante...


La mayor parte de las veces que nos enfadamos, es por "tonterías". Parece que tengamos dentro de nosotros la necesidad de enfadarnos, y que busquemos justificaciones para hacerlo. Al día siguiente, ni siquiera recordamos por qué nos habíamos enojado, o cuál fue el origen que inició la discusión.
¿Acaso era realmente tan importante?. Presta atención. Cuando notes la fuerza del enfado, relájate y piensa, si el posible motivo de tu enfado, es realmente tan grave.

Y si no es así...
                             ... déjalo pasar ...
... no era tan importante...


1 comentario: